Aníbal 2da Parte

La Batalla de Trasimeno
La derrota en Trebia y la apremiante situación por la que pasaba Roma, hizo que los cónsules Servilius y Flaminius mandaran fuerzas para al menos bloquear la llegada de Aníbal a la capital.
Al igual que como lo hizo en los Alpes, Aníbal encontró una ruta que lo llevó al centro de Italia, una ruta tan sinuosa e inaccesible que no fue considerada como una posibilidad por los romanos. También (al igual que en los Alpes) esta decisión le costó buena parte de sus tropas, sin embargo para el año 217 a.C. llegó a Etruria, hoy una zona que comprende las regiones de La Toscana, Lacío y Umbría.

Siendo fiel a sus tácticas, Aníbal encargó a su ejército devastar el área que Flaminius estaba encargado de proteger; esta acción aparte de buscar la provocación de su adversario creo un sentimiento de desconfianza entre la población hacía la supuesta protección que ofrecía Roma, dando la posibilidad de hacer cambiar su lealtad al bando invasor.

Quizás tratando de evitar una derrota como la de Trebia, Flaminius decidió que pese a las provocaciones no atacaría, así que mantuvo su posición pese a lo que pudiera pasar asegurándose de no permitirle paso hacia Roma.

Tal fue su pasividad ante la confrontación, que Aníbal aprovecho para mover sus ejercitos con relativa facilidad evadiendo a los de Flaminius; las críticas en Roma no se hicieron esperar y en epocas en donde los generales y políticos eran la misma persona, una decisión que pudiera irritar al pueblo (por sensata que pudiera parecer) tendría consecuencias políticamente desfavorables, así fue que Flaminius levantó su campamento y finalmente decidió perseguir a Aníbal.

Previendo esta situación, el cartaginés tendió una nueva trampa a los romanos a las orillas del río Trasimeno. A sabiendas que esta era la ruta que Flaminius seguiría en su persecución, Aníbal decidió acampar sus tropas por un par de días a las orillas del lago aprovechando que la geografía del lugar hace de un bosque aledaño el perfecto escondite para un ejército el cual podía pasar inadvertido.
Fuente Wikipedia

Cuando Flaminius y sus tropas pasaron por la orilla del Trasimeno, Aníbal hizo sonar el toque de trompeta llamando a los cartagineses a la embestida, las fuerzas romanas fueron totalmente tomadas por sorpresa y no tuvieron tiempo de organizarse volviendose una confrontación cuerpo a cuerpo. Completamente calculado estaba el hecho de que el lago se encontrará a la retaguardia del enemigo y así buena parte de los romanos perecieron ahogados en el Trasimeno. Aníbal asestó un segundo golpe a Roma y la situación se había vuelto mas desesperada que nunca.

Roma estaba en un auténtico estado de alarma y en esas circunstancias la ley permitía el ascenso de un dictador al poder, asumiendo durante un año la responsabilidad de regresar la calma y estabilidad a la república. El turno le correspondería a Fabius Maximus.

Continuará...


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